¿Recuerdas cómo era ser adolescente? Ya es lo suficientemente desafiante tratar de decidir qué ropa usar y cómo cubrir el acné, ¡ahora imagina agregar la fe a esa mezcla! Sin embargo, la adolescencia es el mejor momento para establecer bases firmes que los acompañen para el resto de su vida adulta, y la manera más efectiva de hacerlo es hablando su idioma. Como adultos, a veces olvidamos lo difícil que fue navegar esos años, pero el estudio de Barna “The Open Generation” nos da una visión sobre lo que piensa la Generación Z y sus opiniones sobre la Biblia, Jesús y el impacto social. Lo primero que necesitamos saber es: ¿quiénes conforman la generación Z? Son los jóvenes nacidos entre 1997 y 2012. Fueron los primeros en estar expuestos al internet y las redes sociales desde una edad muy temprana. Tener acceso fácil a tanta información los ha hecho expertos en tecnología, conscientes del mundo global y apasionados por la justicia social. La generación Z ha mostrado curiosidad por explorar la espiritualidad, pero la mezcla diversa de creencias a las que están expuestos puede dejarlos confundidos y en necesidad de orientación. ¿Por qué es importante aprender más sobre esta generación y la evangelización digital? Por la misma razón que Jesús hablaba en parábolas: para que todos conocieran la verdad de una manera que pudieran entender.
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Según el estudio, los adolescentes tienen una percepción positiva de Jesús. Lo ven como compasivo, confiable y alguien que se preocupa por ellos personalmente. Sin embargo, no entienden cómo es relevante en su vida diaria. Esto sugiere que, aunque están abiertos a aprender sobre Jesús, necesitan orientación para conectar sus enseñanzas pasadas con sus situaciones actuales.
Aunque la Biblia es respetada como fuente de sabiduría, muchos adolescentes encuentran difícil aplicar sus enseñanzas porque la ven como anticuada. La generación Z cree que las lecciones de la Biblia eran para la gente de esa época y no abordan los temas que les importan hoy en día. Por eso es importante que tengamos enfoques creativos y relevantes cuando presentamos la Palabra de Dios a esta generación.
Cuando se les preguntó sobre hacer una diferencia, la mayoría de los adolescentes estuvo de acuerdo en que su generación puede cambiar el mundo, pero no creen que puedan hacerlo a través de la iglesia. El desafío aquí es mostrar que no solo nos importa alimentar el espíritu, sino también alimentar a los más necesitados. La generación Z es más propensa a involucrarse con una fe que no solo los motive a preocuparse por los problemas sociales, sino que también lidere con el ejemplo.
Estos puntos destacados son solo la punta del iceberg, pero hay mucho más en nuestra serie de entrenamientos exclusiva llamada “Dios de Generaciones”, que te ayudará a identificar, entender y responder a las necesidades y desafíos de la generación Z a través del evangelio.
Aquí hay algunos ejemplos de contenido que hicimos para ayudarte a llegar a una audiencia más joven de manera más efectiva:
Dale un vistazo a estos videos para empezar a crear contenido convincente:
Los tiempos pueden haber cambiado desde que éramos adolescentes, pero el hecho sigue siendo que las lecciones aprendidas en esa etapa marcan las características de en quiénes nos convertiremos. Como líderes, tenemos una oportunidad única de conectar con la generación Z en las plataformas que ellos aman, pero debemos entenderlos y ser intencionales en nuestro enfoque. Al compartir contenido evangelístico e inspirador, y fomentando conversaciones abiertas, podemos ayudarlos a ver el verdadero impacto que una relación con Jesús puede tener en sus vidas.
Esto no se trata solo de estrategias; se trata de encontrarlos donde están y caminar junto a ellos en su recorrido de fe. Tomemos estos conocimientos a corazón y entremos en su mundo con compasión y creatividad. Juntos, podemos inspirar a la generación Z a seguir a Jesús y hacer una diferencia en su mundo.