¡Dios nunca llega tarde!

Smiling woman in a purple shirt and apron engages warmly with a customer in a cozy café setting.

Siempre ocurre, y no es coincidencia, que cuando ayudamos a alguien, hacemos un bien, se nos regresa cual boomerang. Es Dios que nos guía y nos impulsa a hacer el bien y es El, quien recompensa de diversas maneras.